Está mirar el fuego, tocar el barro, oír el viento en las ramas y...
(lo habéis adivinado:) ver aterrizar y despegar toda la tarde hidroaviones en la bahía.
Ya, vale, pero mejor que grabar bolsas de plástico pululando por el aire es.
(lo habéis adivinado:) ver aterrizar y despegar toda la tarde hidroaviones en la bahía.
Ya, vale, pero mejor que grabar bolsas de plástico pululando por el aire es.
Y esta última de cuando por aquí llovía y decían: "Canadá no es verde por casualidad".
Me lo quedo!! Lo veo clarísimo. Hoy mismo mientras corría, me he tirado la mitad de la ruta mirando a lo lejos a un tipo en parapente. La otra mitad me quedaba a la espalda.
ResponderEliminarPor cierto, ¿les ponías nota mental al aterrizar?
ResponderEliminargasolinera para hidroaviones, ¡maldición! me pisaron la idea... qué listos son, siiiii, muy listos
ResponderEliminar¿Y has pensado en montar una churreria al lado de la gasolinera.....? eso sí, que los churros sean al baño maría, que utilice productos ecológicamente friendlies con el envioroment, que no pueda causar la muerte por obstruccción de las arterias y sobretodo, que para la fabricación de los churros no se tenga que maltratar a ningún animal de los catalogados por el SEPRONA Montado del Canadá.
ResponderEliminarSi es que soy tonto. Pudiendo hablar de una gasolinera para hidroaviones, voy y me centro en mis horas muertas mirando los aviones. Tomo nota.
ResponderEliminarLo que claramente os gusta, par de dos, es poneros en la pien de ese gasolinero que va a trabajar remando en su propia barca.
O en esas familias canadienses que van a por pan y churros remando.
O lo mismo se trata de que la gasolinera se parece a esas que atrezzaban nuestros juguetes. Cuando atrezzar no existía.
Kriskros y yo, claro es, somos de abobobarnos con lo que vuela. O lo mismo es que hemos visto Indiana Jones demasiadas veces (MENTIRA, NUNCA SON DEMASIADAS).
PD: No se puede poner nota, todos los salpicones son perfectos.
Un hidroavión me es tan exótico como un didgeridoo (que, por cierto, estoy intentando aprender a tocar). Pienso en una ciudad en la que un hidroavión es (casi) tan común como un utilitario y, en mi afán localista y manchego, lo extrapolo a Ciudad Real. Y me sale ésto: gente intentando hacer un "simpa" en la hidrogasolinera, hidroaviones aparcados en doble fila o en plazas para minusválidos (¿existen?), rotondas aéreas en las que la gente entra y sale de cualquier manera, sin intermitentes ni señal alguna, canis en hidroaviones tuneados con "música" de ésa infernal a todo volumen martirizando a los viandantes, familias enormes de gitanos en hidroaviones antiquísimos con pegatinas de Camarón, hidroaviones de autoescuela que se calan y caen en picado hasta que el piloto consigue arrancarlos...
ResponderEliminarJo, qué chachi, se lo voy a proponer a la alcaldesa, que como es muy moderna y muy chic seguro que le seduce la idea. Total, ya tenemos aeropuerto, sólo habría que inundarlo haciendo un trasvase del Tajo...
La idea de los hidroaviones en Ciudad Real es igual de buena (y más divertida, qué duda cabe) que la de abrir un aeropuerto allí. Así que si volvemos a una burbuja de pensamiento delirante con dinero, propón que trasladen a Doñana los patos de Las Tablas y seguro que alguien te lo financia. Eso si:
Eliminar1. No lo llames Madrid II.
2. No lleves las vías del AVE hasta el agua.
3. No dejes que Almodovar ruede allí, salvo que haga una de batallas aéreas en la II guerra mundial protagonizada por Toni Cantó (o, como te leí, Toni Cantuvo), ese protohombre que apunta a presidente.