Septiembre

Mi hermana dijo que Septiembre era como un domingo muy largo. No se si cuando era alumna o profesora, lo mismo da. A mí se me va el verano y vuelvo para España. Cuantas menos horas de sol tiene el día, y más rápidos son los cambios de clima, más cerca estoy de irme. Y ya siento que ando en uno de esos domingos largos de la infancia en los que se languidecía sólo por pensar que ya estaba ahí el lunes. Día amenazante por diferentes circunstancias empezando por el madrugón.
Hoy, domingo 1 de septiembre, al pagar la última mensualidad a mi casera, me he instalado un poco en este humor. Ese decir que no a planes que hubiera aceptado hace un mes. Ese andar cansado y alimentarse de pre-cocinados. Ese nadar y guardar la ropa. Ese irse a la cama sin sueño y con cierta sensación de derrota.

Pero al mismo tiempo ese lunes (volver a España) me apetece mucho. Por muchas cosas con nombre propio y otros lugares comunes de cualquier tiempo fuera de España. Del jamón al taco bien dicho pasando por entender lo que me dicen sin tener que estar atento. Así que me encuentro con cuerpo de domingo y sin miedo al lunes. En estado de pura contradicción. En el deseo de una cosa y la contraria de lo más agradable por inevitable: se irá pasando con los días.

6 comentarios:

  1. Qué bien has descrito la sensación que tengo muchos domingos. Afortunadamente el transcurso del tiempo no deja que te estanques en ese sentimiento y hoy lunes ya estoy deseando que llegue el jueves porque será el preludio de ese fin de semana "tan merecido".... y no es por nada pero en breve están aquí las Navidades.

    Y por entonces Mudo nos empezará a contar sus posibles próximos destinos. Y nosotros viajaremos con él, como los fraggles lo hacían con el tío Matt.

    Insiste con los osos, que están ahí

    ResponderEliminar
  2. Gracias Gaby. Pero aún no me he ido (o vuelto). Que tu frase "insiste con los osos" suena a moraleja de un cuento.

    Lo que te pasa a ti los lunes por la mañana tiene más recorrido que lo que me pasa a mí: Me ducho, desayuno y voy a trabajar pensando en la siesta. Como si no supiera que llevo 5 años de lunes sin siesta.

    ResponderEliminar
  3. Oye, pues por ser septiembre la gente parece que va todavía toda en manga corta, y además pillas unos días de sol cojonudos, no?
    Creo recordar que si sigues hacia el final de la calle que has fotografiado, en sentido contrario al de la foto, llegas a una calle perpendicular con un montón de restaurantes (casi a la altura del parque Stanley, me parece) en la que hay un japonés que es buenísimo, y además nada caro. No tienen jamón, así que las ganas de lunes no te las vas a quitar, pero bueno, para un domingo por la tarde no está nada mal. Además, como son japoneses, te puedes relajar con lo de entender lo que te dicen: no lo vas a entender de todas formas. Lo del taco bien dicho, puedes probar a soltarlo, igual te llevas una sorpresa. Con lo educados que son igual ponen ellos cara de estar atentos para ver lo que dices. Imagínate una persona atenta a un "cojones": "could you repeat please?", "co-jo-nes", "Ah!, all right, I did not understand! God bless you too". Que dios bendiga los domingos.

    ResponderEliminar
  4. En honor a la verdad, la foto es de finales de agosto. Pero sí, la gente sigue en manga corta y cuesta trabajo imaginar a esta buena gente con pantalones largos. Casi todos los días llueve un rato corto y hace sol y se nubla y estas cosas de septiembre en lugares que no sean Madrid y de su "Invierno al infierno".

    Lo del restaurante japonés que me dices, debe ser en la calle Robson, cerca de la esquina con Denman. El problema es que en esa zona hay más japoneses que en todo Madrid. De hecho en Vancouver hay más japoneses que restaurantes en los que te puedes pedir una hamburguesa. Así que alguna otra pista vendría bien. Ten huevos y describe al camarero.

    Me he reído con lo de co-jo-nes.

    ResponderEliminar
  5. Hace unos días, haciendo limpieza de marcadores de internet me encontré con el de quenosqueda y lo pinché, y sí, me encontré con tu nuevo blog ya casi acabado. Como el que se encuentra una temporada de una serie que suele ver ya acabada y puede darse un atracón de capítulos.

    Por si ésto fuera poco, reví el corto "La caja" y entre unas cosas y otras tuve la sensación de haber tenido una conversación contigo sin tenerte de cuerpo presente ni verte desde años.

    Una buena lectura para un largo domingo de coñazo y Año Nuevo a la vez.

    ResponderEliminar
  6. Qué bueno verte por aquí. Y gracias por lo que dices. Que esto haya sido como encontrarse una serie sin ver es un muy buen cumplido.

    Lo que da miedo es pensar en un largo domingo de coñazo metido en la coctelera con año nuevo... Ufff

    ResponderEliminar